Los economistas de la Comunidad Valenciana rebajan el crecimiento en el segundo semestre y se muestran poco optimistas ante primer tramo de 2022

  • El repunte de la pandemia y la crisis de suministros lastrarán la economía española y la valenciana, aunque esta última en menor medida 

Alicante, 13 de diciembre de 2021

El Consejo de Colegios de Economistas de la Comunitat Valenciana, COEVA, ha realizado su vigésimo octava edición de Los Economistas Opinan, patrocinado por el Banco Sabadell. La encuesta realizada por los Colegios de Economistas de Alicante, Castellón y Valencia, ha recogido y analizado la opinión y parecer profesional de los colegiados de las tres provincias, con el objetivo de tomar el pulso a la situación económica actual. Tanto es así, que esta encuesta que se realiza de manera semestral, recoge también aquellas disyuntivas a las que se enfrenta la sociedad en el momento actual y que inciden directamente en la economía. 

En la presentación decía encuesta que ha tenido lugar hoy en la sede del Colegio de Economistas de Alicante han participado los decanos de los tres Colegios, de Alicante, Valencia y Castellón, que ocupan los cargos de Presidente, Vicepresidente y Tesorero, respectivamente, en el Consejo de Economistas de la Comunidad Valenciana. 

El primero en tomar la palabra ha sido Jaime Querol, Decano de Castellón, quien ha resaltado que esta encuesta refleja que “ha habido un cambio de opinión muy drástico frente a las previsiones ya que pensábamos que el Covid se estaba superando. Ahora nos encontramos que tras el resurgir del segundo semestre, la pandemia no está vencida y a ello se suman situaciones nuevas con el aumento de los precios de la energía, del gas, la electricidad y los Combustibles que hace repuntar los gastos del transporte. El traslado de producciones a otros países ha provocado, también, un colapso como es el caso de la industria automovilística y también las exportaciones de la Comunidad Valenciana han sufrido un parón por la crisis de los contenedores con el consiguiente aumento de los precios”.

Por su parte el presidente del Consejo de Economistas de la Comunidad Valenciana, Francisco Menargues, ha señalado que “la encuesta refleja un empeoramiento respecto a las cifras de 2021, que habían experimentado una mejoría. La mayoría de los encuestados dice que su situación es igual o peor a  la experimentada en junio de 2021, solo el 19 por ciento dice que su situación económica es mejor. 

Los empresarios y los jubilados son quienes mas han empeorado, y aunque la construcción y la consultoría mejoran, la industria y otros servicios descienden”. 

Castellón y Valencia dibujan una situación más complicada y es Alicante la que se muestra más optimista de las tres en sus resultados y la percepción que se tiene sobre la salud de la economía de la Comunidad Valenciana es mejor que la percepción de la salud de la economía española.

PREVISIONES PARA LOS PROXIMOS SEIS MESES

Francisco Menargues ha proseguido apuntando que “no se han cumplido las previsiones de puntuación de hace seis meses, nos hemos quedado en puntuaciones por debajo de las previstas. Teníamos previsiones más optimistas hace seis meses que se han visto truncadas por el resurgir del Covid”.

En cuanto a los problemas más acuciantes que refleja la encuesta, Menargues ha resaltado “la inadecuada dimensión y estructura de las empresas valencianas, el déficit de infraestructuras y comunicaciones y sobre todo que más del 42% de los encuestados ve como un problema el precio de los combustibles. Esto es una novedad porque esta cuestión ocupaba siempre puestos más bajos entre las preocupaciones de los encuestados”.

El paro y los costes laborales también se sitúan como algunos de los problemas más preocupantes de la Comunidad Valenciana.

A continuación, el Decano de Valencia y Vicepresidente del Consejo de Economistas de a Comunidad Valenciana, Juan José Enriquez, ha puesto el acento en la crisis de aprovisionamiento, apuntando que “el problema puede derivarse de la dependencia de China en la producción de suministros”

Por el contrario, Enriquez ha valorado que el sector servicios en el turístico serán los menos afectados en 2022.

Para el vicepresidente, preocupa el transporte, “y se ve como un problema a largo plazo, no coyuntural. La mayoría de los economistas preguntados, dos tercios del total, opinan que se va  mantener entre uno y dos años”.

En cuanto a las consecuencias para el sector automovilístico, con gran presencia en la Comunidad Valenciana, “se prevé un crecimiento del sector de segunda mano y por tanto un envejecimiento del parque móvil”.

Y sobre a la implantación del vehículo eléctrico, los economistas opinan que faltan infraestructuras y que el encarecimiento de la electricidad no invita a la adquisición de vehículos eléctricos en el contexto actual.

CONCLUSIONES GENERALES:

Los Economistas Opinan, en esta nueva edición, ofrece un reflejo fiable de la situación económica actual donde la incidencia de la epidemia mundial provocada por la COVID-19 todavía es notable, sobre todo por las consecuencias que se han derivado de la pandemia y que se están poniendo de relevancia en el momento actual.

El aumento del precio del combustible y por extensión la crisis que ha surgido en el sector de los transportes, ha puesto de relevancia la gran dependencia que existe de otros países. Este hecho además ha afectado no sólo al empleo, que es una preocupación constante en todas las encuestas, sino que además ha puesto en jaque a un importante sector con implantación en la Comunitat Valenciana, el automovilístico. 

De igual modo, se muestra una clara preocupación por la inadecuada dimensión y estabilidad de las empresas valencianas, así como un gran déficit de las infraestructuras y de las comunicaciones, lo que supone una gran carencia respecto a otras economías. 

Por el contrario, el turismo recupera posiciones tras el cambio establecido por la suspensión de gran parte de las restricciones, lo cual incide claramente en las valoraciones sobre la recuperación de la economía autonómica. 

En cualquier caso, pese a que aún dista mucho de establecerse una recuperación total, lo cierto es que la economía valenciana que consideraba en diciembre de 2020 que estaba peor respecto a años precedentes con la cifra de un 96,37%, ha pasado en tan sólo un año a un 38,41%, por lo que se muestra cierto optimismo por parte de los encuestados. Una situación análoga en la percepción que se tiene de la economía española.

Respecto a la situación de los propios encuestados, el 19,20% considera que está mejor respecto a junio de 2021, el 54,67% está igual y el 25,09% está peor. Respecto a los sectores productivos, se experimenta una mejora respecto a diciembre 2020 pero aún así la banca y los seguros son los que consideran en mayor medida que se han mantenido el mismo panorama que en los meses precedente (88,89%), una percepción que se repite en menor medida en el resto de sectores, sobretodo en la industria que se sitúa en un 63,41%.

En cuanto a las previsiones, vuelven a descender, pero no llegan al suspenso de hace un año. No obstante, se muestran más pesimistas que en junio de 2021 donde se mostraba una clara mejoría y un espíritu de recuperación de la situación socioeconómica.

En cuanto a la pregunta habitual sobre los principales problemas de la economía en la Comunitat Valenciana, como hemos comentado al principio, el precio del combustible cobra un protagonismo inusitado fruto de las circunstancias actuales. Sin embargo, el problema latente que se repite en cada edición de Los Economistas Opinan es el paro que, a causa de la epidemia, se ha visto incrementado.

Las restricciones impuestas por la pandemia se han traducido en repercusiones en numerosos sectores, pero las grandes superficies y la hostelería son las que se han recuperado con mayor celeridad a medida que éstas eran eliminadas. Por sectores, los más afectados son la industria y la construcción, seguidos por la agricultura y el comercio, siendo el turismo el que más se ha recuperado económicamente.

Los cambios a los que se ha visto abocada la sociedad, según señala la información vertida por esta encuesta, al desarrollo futuro de las actividades empresarias, puesto que no se trata de una situación pasajera sino de un nuevo escenario para el mundo socioeconómico donde el transporte internacional, los carburantes, la energía y la carencia de materias primas se han convertido en los protagonistas y afectan de manera directo a sectores como el automovilístico, que se ha visto perjudicado por la escasez de suministros y que aún está lejos de adoptar el coche eléctrico como una alternativa.