El alcalde de València, Joan Ribó, ha participado este lunes en la Reunión Bienal de la Sociedad Española de Catálisis (SECAT’21), que se celebra en València hasta el próximo día 20. Ribó ha señalado el objetivo inmediato de la investigación en catalizadores, que es definir “el nuevo camino para crear un futuro sostenible a través de la catálisis”. “Estamos en un momento en que la industria y la sociedad se encuentran en un periodo de transición hacia un nuevo modelo económico, que necesariamente tendrá que ser sostenible”, ha afirmado el alcalde, quien ha urgido a “acelerar estos procesos de transición, por la situación de emergencia climática en la que vivimos”.
“En València somos muy conscientes de que la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico son los vectores clave para acelerar las transiciones a la sostenibilidad”, ha asegurado el alcalde. De hecho, este XIII Congreso tiene como objetivo la divulgación y puesta en común de los últimos avances desarrollados en nuestro país en el ámbito de la investigación en catálisis, con especial énfasis en los nuevos retos a los que se enfrenta la sociedad en los ámbitos de la química, el medio ambiente y la energía. Estos retos se articulan alrededor de los conceptos de sostenibilidad, residuo cero, descarbonización y economía cíclica.
Durante su intervención en la apertura del congreso, el alcalde de València ha detallado los ámbitos en los que la catálisis está llamada a desempeñar un papel protagonista de respuesta a los grandes retos sociales, en materia de salud, alimentación, energía, transporte y clima.
“En materia de salud, cambio demográfico y bienestar, tiene un papel fundamental en la síntesis de productos farmacéutico-sanitarios y de bioseguridad. En cuanto a seguridad alimentaria y agricultura sostenible, puede ser clave en facilitar nuevas vías de utilización de la biomasa no alimentaria, el tratamiento del agua o la fijación del nitrógeno. Con relación a la energía segura, limpia y eficiente, la catálisis puede ser esencial en el transporte de energía renovable a escala mundial, la producción de hidrogeno verde y el almacenamiento local de energía renovable. En cuanto al transporte inteligente, ecológico e integrado, puede contribuir significativamente a la reducción de las emisiones en vehículos, el desarrollo de vehículos de hidrógeno y pila de combustible y otros combustibles sostenibles. Sobre la acción climática, el medio ambiente, y la eficiencia de los recursos y las materias primas, la catálisis puede contribuir a habilitar nuevas rutas para utilizar el CO2, a la sustitución de los combustibles fósiles y al desarrollo de procesos industriales con bajas emisiones de carbono”, ha explicado el alcalde.
Los procesos catalíticos representan el 20-30% del PIB mundial
La catálisis es una de las disciplinas transversales más importantes de la industria química, y es clave para el futuro sostenible de la sociedad. De hecho, los procesos catalíticos representan directa o indirectamente alrededor del 20-30 % del PIB mundial. “Por eso –ha subrayado Ribó- los materiales catalíticos son cruciales para reducir las cargas medioambientales actuales y futuras, y pueden contribuir a que los productos sean más ecológicos y sostenibles, a reducir las emisiones de CO2, o a abordar los futuros retos energéticos”.
El alcalde ha destacado, entre otros aspectos, las iniciativas vinculadas al desarrollo de la fotosíntesis artificial, un proceso que utiliza los mismos ingredientes que la fotosíntesis natural (luz, agua, y dióxido de carbono), pero obtiene combustibles como el metano u otros alcoholes. “Esto podría ser una fórmula para almacenar energía y emplearla como combustible en coches, calderas, máquinas o industrias”, ha explicado Ribó. “En una perspectiva a largo plazo, esto podría dar lugar a la posibilidad de una producción distribuida de energía en dispositivos de tipo “hoja artificial” que emplearían catalizadores que imitan la función de la clorofila. Sin duda se trata de un gran reto científico-tecnológico, que podría generar ventajas competitivas importantes y contribuir simultáneamente a la creación de empleo y a la preservación del medio ambiente”, ha añadido el alcalde.
Ribó ha concluido señalando la importancia de la investigación en estos ámbitos y, por ello, ha subrayado el apoyo de la ciudad de València, “porque sabemos que para hacer realidad las ciudades saludables y sostenibles que aspiramos a construir vamos a requerir el mejor conocimiento disponible y la mejor ciencia aplicada. Este es un camino que, sin duda, debemos recorrer juntos”.
La apertura del congreso ha contado también con las intervenciones de José Capilla, rector de la Universitat Politécnica de València; José Manuel López, presidente de la SECAT; José Pío Beltrán, representante del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); y Fernando Rey, presidente del comité organizador del congreso. Tras el acto de inauguración de las jornadas, ha intervenido el investigador Avelino Corma, hijo adoptivo de València 2018, quien ha subrayado la importancia de la investigación para dar respuestas a los retos que plantea la sociedad. Corma, uno de los ocho químicos más citados del mundo, es premio Rey Jaime I de Nuevas Tecnologías, premio Príncipe de Asturias de Investigación, premio al Mérito Científico de la Generalitat Valenciana, y autor de más de 1.000 artículos en revistas nacionales e internacionales y de 100 patentes, “una referencia obligada en el esfuerzo para impulsar la investigación, la tecnología y el conocimiento en España”, tal como subrayó el alcalde, Joan Ribó, cuando le fue concedido el honor de la ciudad de València hace ahora tres años. Desde 1990, Corma desarrolla su labor en el Instituto de Tecnología Química de València, del cual ha sido fundador y director.