El Ayuntamiento ha aumentado en cinco millones de euros la inversión en infraestructuras del Ciclo Integral del Agua, que ha pasado de los 11 millones ejecutados en el año 2018, a cerca de 16 millones, que se van a invertir en el presente ejercicio. La concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, ha afirmado que “es importante explotar toda la capacidad inversora del Ayuntamiento al servicio de la reactivación económica y la creación de empleo, por eso es importante ser capaces de ejecutar todo el presupuesto”. La concejala también ha anunciado la congelación del precio de la factura del agua.
Valía ha puesto en valor “la gestión que está llevando a cabo la empresa mixta de aguas, EMIVASA”, en la que participa el propio Ayuntamiento y la empresa concesionaria Global Omnium, “que está dando un servicio de calidad en un asunto tan sensible como es el agua potable”. Para Valía “esta buena gestión es fundamental, porque permite ofrecer un buen servicio a la ciudadanía sin bajar la calidad, lo que repercute de forma positiva en el Ayuntamiento, que puede reinvertir estos beneficios en la ciudad”.
La responsable del Ciclo Integral del agua, también ha anunciado que se congelará la tarifa de agua potable del año 2020, “muy importante en este contexto de recuperación económica de las familias”. Según la regidora se ha buscado un equilibrio “óptimo” entre el precio de la factura, la necesidad de realizar inversiones y la realidad que están viviendo las familias.
Uno de los asuntos que han afectado los costes del servicio, y las previsiones a corto y medio plazo ha sido el aumento del coste del suministro energético, motivado por el aumento del precio de la energía que se está produciendo a nivel mundial. Valía ha indicado que han sido capaces de mantener fijo el precio del servicio que pagan los ciudadanos “gracias a la planificación y gracias a todas las acciones que hemos realizado para mejorar la eficiencia energética de nuestras infraestructuras, en las plantas y en el transporte del agua, y gracias, también, a la utilización de energías renovables”. Otra de las acciones que han permitido amortiguar la subida del coste de la energía, ha sido la inversión de 4,5 millones de euros en equipos para generar energía de manera autónoma, lo que ha reducido la dependencia de energía externa y por tanto los costes del servicio del agua potable en València y su área metropolitana.