Valencia, 11 de octubre de 2021- EsdiarioCV
Compromís, o, más concretamente, Ribó, sigue aguantado el tirón pujante del PP y mantendría la alcaldía de Valencia. La encuesta realizada por Demoscopia y Servicios para ESdiarioCV, que constituye un barómetro del pulso de la intención de voto tomado entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre, revela que las posiciones se hallan prácticamente estancadas respecto al mismo estudio realizado en julio.
Los datos que arroja dan al PP como ganador, con un 28,5% de voto recontado y un total de 113.658 sufragios. Esto significa, a efectos prácticos, diez actas de concejal. Se trata de las mismas que lograría Compromís con alrededor de 10.000 votos menos.
En concreto, la coalición compromisaria, contando con el hecho crucial (como se verá después) de que la encabece Ribó, sumaría 103.688 papeletas, un 26% de total. Sería unas 3.000 menos que las que recolectó en mayo de 2019, en los comicios locales; no obstante, le valen para mantener los diez ediles. Sigue, aspecto fundamental, superando los cien mil votos.
Ribó volvería a levantar la vara de mando por dos factores: porque aguanta el estirón de la cuerda electoral que da el PP y porque su socio, el PSOE, conservaría sus siete escaños. Incluso incrementaría en 6.000 sus sufragios respecto a las elecciones municipales pasadas y superaría por 956 los 80.000. Los diez de Compromís más los siete socialistas suman los 17 que configuran la mayoría absoluta, que permanecería inalterable, tal cual se encuentra en este mandato.
El cuarto y último partido que cerraría la configuración del hemiciclo municipal sería Vox, con 65.004 sufragios, 16,3% de intención de voto y seis escaños. Estos últimos, un sexteto , los perdería Ciudadanos. Se quedaría fuera del consistorio al apenas acariciar las 12.000 papeletas, una cantidad ínfima comparada con las más de 68.000 que recontó con el nombre de su candidato, Fernando Giner, en 2019.
Cs lograría un raspado 3% de votos emitidos, casi el mismo porcentaje que Unides Podem, por lo que ambos se alejarían irremisiblemente del 5% necesario para entrar al consistorio capitalino. Tampoco se aprecia una séptima fuerza con posibilidades de lograr representación, ya que dentro del concepto ´otros´, que agrupa al resto de candidaturas, la cifra conjunta de votos que muestra la encuesta se limita a 10.369.
Si la pasada semana escribíamos sobre el vuelco en la Generalitat que anticipaba la encuesta de EsdiarioCV de otoño si las elecciones se celebraran ahora, con una nueva mayoría PP-Vox, en el caso del Ayuntamiento de Valencia no ocurriría lo mismo.
El barómetro autonómico mostraba un factor fundamental: la pérdida de Compromís de su noveno escaño en la provincia de Valencia, algo que no habían detectado anteriores encuestas y que evidencia el retroceso continuo en intención de voto del conglomerado de partidos que tiene a la vicepresidenta Mónica Oltra como principal cara visible. Ese noveno escaño iría al balance de resultados del PP y sería el decisivo, el número 50, para propiciar el giro en la Generalitat.
No obstante, en la ciudad de Valencia, pese al goteo de pérdida de votos de la coalición compromisaria, esta circunstancia no provoca una hemorragia en su proyección electoral. De momento, la sobrelleva superando siempre la barrera de los 100.000 sufragios emitidos, aunque cada vez lo haga por menos, cediendo escaños encuesta tras encuesta.
El PP, por su lado, continúa en ascenso. Pasa de los 84.328 sufragios que logró en las elecciones de mayo de 2019 a los 112.780 que le daba el barómetro de junio de EsdiarioCV y a 113.658 que obtendría en la actualidad. No obstante, no avanza más allá de los diez concejales, dos más de los que dispone en su presente grupo municipal.
Necesita echar más leña a la máquina electoral para quemar a Compromís y, sobre todo, a la figura del alcalde, Joan Ribó. Y aquí entra la clave que señalábamos al principio. Aunque ya no obtiene un aprobado como el que sí cosechó en encuestas anteriores, el primer edil recibe un 4,8 de valoración, más, por ejemplo, que el president de la Generalitat, Ximo Puig, o que la propia Oltra, ambos igualados en 4,5. Su figura se erosiona, aunque mantiene su predicamento entre una relevante parte del electorada.
En esa clasificación centrada en percepción de líderes, la vicealcaldesa, la socialista Sandra Gómez, recoge un 4,3, la misma nota que Carlos Mazón a escala autonómica. En tercer lugar se sitúa la presidenta y portavoz local, además de secretaria general regional y síndica en Les Corts, María José Catalá, con un 4,2. Ya muy alejados quedan Fernando Giner (3,1), lastrado por el deterioro de la marca Ciudadanos, y José Gosálbez (2,9), a quien le pasa como a la síndica de su partido, Vox, en Les Corts, Ana Vega, que logra buena nota entre los votantes de su partido pero muy mala entre los del resto.
En resumen, aunque el PP sigue avanzando y Compromís continúa retrocediendo, lo hacen a una velocidad que, de momento, no repercute en un cambio en su cifra de concejales. El PSOE mejora, aunque tampoco varía su cifra de ediles; y Vox se dispara de dos a seis, pero no lograría evitar que Ribó fuera alcalde debido a la laminación electoral de Cs.
Aunque todo podría cambiar si esa hipótesis, la de Joan Ribó volviendo a optar a dirigir el Ayuntamiento, no se confirma y Compromís no logra convencerle para que se presente o prefiere prescindir de él. La variable de quien encabezará la candidatura compromisaria, en un contexto de tanta igualdad de bloques, resultaría determinante.