Valencia, 24 de agosto de 2021
Mohamed Hajib, detenido en pasadas fechas en Marruecos y figura del salafismo marroquí, llamó públicamente a sus compatriotas que desean suicidarse realizando atentados en Marruecos. En Alemania, donde vive, las autoridades no han reaccionado hasta ahora.
En un video publicado en su canal de YouTube a principios de marzo, Mohamed Hajib, detenido en Marruecos entre 2010 y 2017 por terrorismo, pide a sus compatriotas que quieran terminar con sus vidas que lo hagan con “honor” y de manera “útil”. Cometiendo ataques suicidas.
En su video dice lo siguiente “Si has superado el miedo a morir hasta el punto de querer acabar con tu vida, entonces hazlo como hombres y mujeres dignos de ese nombre, y llévate a esos perros “que te rodean”. Les arenga en sus videos transmitidos desde Alemania, donde vive y del cual es nacional. “En lugar de perder la vida innecesariamente y comparecer ante Dios en un suicidio sirva una causa justa y muera con honor y dignidad, como mártires”.
INCITACIÓN AL TERRORISMO
incitación al terrorismo que no pasa desapercibido y que provocaron fuertes reacciones, incluso por parte del movimiento salafista marroquí. A pesar de la clara incitación al terrorismo, Mohamed Hajib sigue viviendo en Alemania como si nada. Por parte de las autoridades alemanas, hasta el momento no se ha registrado ninguna reacción.
Este enaltecimiento del terrorismo perpetrado desde Alemania se produce en un contexto de tensiones diplomáticas entre Rabat y Berlín. Una nota de Nasser Bourita, el ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, que se filtró en meses atrás, habla de “profundos malentendidos” entre los dos países. Entre ellos, la cuestión del Sahara, las sospechas de injerencia de fundaciones alemanas presentes en el reino y el caso de Mohamed Hajib, sobre el que las autoridades marroquíes creen que Alemania no coopera.
Esta laxitud alemana frente a los yihadistas no solo concierne a Marruecos o al caso de Mohamed Hajib. El programa “Enquête exclusivo” del canal francés M6 incluso le dedicó una parte, donde pudimos ver a ex verdugos de Dáesh, incluido el infame “Samir”, cortador de cabezas que jugaba al fútbol con las cabezas de sus víctimas, viviendo en total impunidad.
De estos hechos podemos deducir que en todos los países “cuecen habas” y que el fenómeno del terrorismo yihadista dista mucho de ser un terrorismo localizado si no, más bien un fenómeno descontrolado y globalizado.