– El programa Estiu Segur, financiado por la UE, se realiza en coordinación con la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, TurismeComunitat Valenciana y Economía Sostenible
– Las contrataciones, con categoría de auxiliar, corresponden a los consistorios y son de tres meses
Ya está en marcha el programa Estiu Segur, a través del cual 1.000 jóvenes en situación de desempleo han conseguido trabajo como auxiliares para realizar tareas que contribuyan a mantener las medidas de seguridad necesarias para reforzar la prevención y evitar la transmisión de la COVID-19 en las playas de la Comunitat Valenciana durante este verano.
Las subvenciones de Estiu Segur, de un importe cercano a los 4,5 millones de euros, cuentan con la financiación de la Unión Europea a través de los fondos REACT-UE en respuesta a la pandemia COVID-19.
Este programa se lleva a cabo en coordinación con la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, Turisme Comunitat Valenciana y la conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo.
Mediante la campaña Estiu Segur los ayuntamientos con playa, tanto litoral como de interior, han contratado a 1.000 personas menores de 30 años desempleadas que ya están informando y velando por las medidas de prevención de la COVID-19 en las playas de la Comunitat.
Asimismo, como novedad este año también colaboran en las labores de información turística, ayudan en la prevención de ahogamientos y están en contacto con la Policía Local así como con los puestos de coordinación de los servicios de emergencias para notificar las incidencias.
Las personas contratadas como auxiliares de playas informan sobre las medidas de seguridad que garanticen un verano seguro en nuestro litoral. Además, para muchas de las personas seleccionadas es su primer empleo, por lo que este programa es importante para tener una primera experiencia laboral. Asimismo, desarrollan cualidades que les beneficia para mejorar la empleabilidad, como el contacto directo con las personas o la resolución de conflictos.
Las contrataciones tienen una duración de al menos 3 meses y se han realizado entre personas que figuraban inscritas en Labora como demandantes de empleo, mayores de 18 y menores de 30 años, con graduado en Educación Secundaria Obligatoria, y permiso de conducir de tipo B. Además, tenían prioridad aquellas personas con un nivel mínimo de B1 de inglés, francés, alemán o italiano y mayor permanencia en desempleo.
De esta manera, desde la Generalitat se siguen impulsando medidas para continuar ofreciendo nuevas oportunidades de ocupación a personas menores de treinta años, que es uno de los colectivos mayormente afectado en términos de desempleo por la crisis económica y sanitaria. La tasa de paro de menores de 25 años en la Comunitat Valenciana durante el primer trimestre de 2021 ha sido de 41,28.
Para optar a todos los programas de fomento de empleo del Servicio Público de Empleo y Formación de la Comunitat Valenciana, es imprescindible estar inscrito/a en Labora como demandante de empleo. Más información sobre cómo inscribirse en consultar aquí.
De los 71 municipios de la Comunitat Valenciana que tienen playa litoral o continental, 32 están en Valencia, 19 en Castellón y 20 en Alicante. Cada consistorio dispone de un número mínimo de 2 auxiliares y el resto del personal del que disponen se ha asignado en función de criterios como los kilómetros de costa, el peso poblacional, las plazas hoteleras, el número de lavapiés o los tramos de pasarelas.
De esta manera, la ciudad de València cuenta con un total de 68 auxiliares, mientras que Alicante con 42 y Castellón de la Plana con 17. Otras localidades costeras que tienen un número importante de auxiliares son Benidorm con 58, Dénia con 42, Cullera con 38, Peñíscola con 37, Oropesa con 34, Gandía y Oliva con 33 auxiliares.
Esta actuación se pone en marcha tras los buenos resultados de las medidas puestas en marcha el año pasado, así como por la buena acogida por parte de los ayuntamientos y de las personas usuarias.
Por otra parte, al ofrecer estos contratos a los menores de 30 años se persigue el objetivo de reducir la alta tasa de desempleo del colectivo juvenil, que si ya venía siendo especialmente elevada en los últimos años se ha visto agravada todavía en mayor medida a causa de la pandemia COVID-19.