El alcalde, Joan Ribó, ha invitado a la nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, a visitar València “para conocer sobre el terreno la deficiente situación de las infraestructuras ferroviarias de nuestra ciudad” y, en caso de que no fuera posible, mantener una reunión para recordarle “los graves retrasos sufridos” en el desarrollo del túnel pasante. “Su no realización con urgencia puede convertir a nuestra ciudad en el semáforo de Europa a nivel ferroviario”, ha remarcado el primer edil, quien ha señalado que se trata “de una actuación fundamental” para el Corredor Mediterráneo, la finalización de las obras del Parque Central o la mejora de la red de Cercanías, entre otras.
En la carta que el alcalde, Joan Ribó, ha enviado a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se transmite “la profunda preocupación” por la demora de los acuerdos que, “en un lejano año 2003”, se firmaron entre el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento de València y la Generalitat para la realización del túnel pasante. El primer edil ha resaltado “los hitos de gran importancia para el proyecto previstos para 2021 mediante un conjunto de acuerdos con el ministerio”. Así, durante este mes de julio debía empezar la exposición pública del proyecto del canal de acceso y desarrollar el convenio que tiene que sustituir al que se suscribió en 2003, según el protocolo que en 2019 establecieron las tres administraciones implicadas. Por otro lado, en septiembre tendría que estar acabado y presentarse el estudio informativo del túnel pasante, junto con la plataforma de alta velocidad València-Castelló, con las diferentes alternativas para la ejecución de estas infraestructuras.
“València tiene que resolver su problema ferroviario de forma urgente”, ha manifestado el primer edil, quien ha puesto de relieve que “excepto València, todas las grandes ciudades españolas disponen de túneles pasantes en los tramos ferroviarios urbanos”. Así, Madrid y Barcelona cuentan con tres y dos túneles respectivamente y “se encuentran en la actualidad en procesos de construcción otras infraestructuras similares”, mientras que Sevilla o Zaragoza, las dos con Cercanías pasantes, “encabezan áreas metropolitanas de menor volumen poblacional y menor complejidad logística que la valenciana”. “Ninguna de ellas reproduce una situación asimilable a la que tiene que resolverse con urgencia en València”, ha insistido Ribó.
La infraestructura ferroviaria que atravesará València de norte a sur es “una actuación fundamental”, porque permitirá que “la actual Estación del Norte deje de ser un cul-de-sac, se podrán acabar las obras del Parque Central” y “para la puesta al día del Corredor Mediterráneo”. El alcalde ha destacado que “su no realización con urgencia puede convertir a nuestra ciudad en el semáforo de Europa a nivel ferroviario por el colapso inminente de la actual línea férrea entre el norte y el sur de nuestra ciudad”. Además, la configuración ferroviaria actual supone “una herida en forma de playa de vías que divide la ciudad, un enorme vacío” que impide mejorar la calidad urbana. También condiciona “la movilidad de toda el área metropolitana”, tal como reflejan los datos sobre utilización de la red de Cercanías, que “en los últimos diez años previos a la pandemia, de 2009 a 2019, ha perdido el 40 % de los viajeros”.