- Ana Barceló hace caso omiso de las condiciones que el sector había pactado con Sanitat para garantizar la viabilidad de los conciertos en entornos seguros
- Los cientos de actuaciones musicales programadas este verano ven peligrar seriamente su celebración, poniendo en riesgo la estabilidad de miles de puestos de trabajo
- La música en directo sigue reivindicándose como una actividad segura y uno de los ámbitos que mayores esfuerzos ha realizado para adaptarse a las circunstancias impuestas por la pandemia
Valencia, 1 de julio de 2021
La industria valenciana de la música en directo ha expresado su decepción ante el nulo avance en las condiciones de desescalada en la nueva resolución del Consell publicada ayer, 30 de junio, y que afecta a la celebración de conciertos en recintos al aire libre en la Comunitat Valenciana.
En una situación de avance da la pandemia controlada, con un calendario de vacunación que progresa de manera óptima según los planes establecidos por la Generalitat y en un àmbito que se ha demostrado seguro y que no ha confirmado ningún caso de contagio desde el inicio de la crisis sanitaria, el sector de la música en directo no entiende por qué no se han respetado las condiciones de desescalada que la conselleria de Sanitat había consensuado y pactado con las principales asociaciones profesionales de la música en directo en la Comunitat Valenciana: la Asociación de Promotores Musicales (MusicaProCV), La asociación de grandes festivales (PROFEST) y de festivales de mediano formato (PROMFEST) y la Federación de Ocio y Turismo (FOTUR).
El sector se reunió a finales de mayo con Ana Barceló y el equipo técnico de Salut Pública de la Generalitat para establecer las pautas de desescalada en la gestión de los eventos musicales durante el inicio del verano en la Comunitat. Allí se fijaron las medidas para que las empresas promotoras pudieran activar con garantías de viabilidad el desarrollo de los más de 300 conciertos que hay programados para el verano en nuestro territorio, con el compromiso de ir revisando estas medidas cada 15 días.
Entre las condiciones pactadas y que debían haberse aprobado a mediados de junio, figuraban la ampliación de los aforos de los recintos, con un primer aumento de sectores hasta alcanzar las 5.000 personas, con espacios diferenciados donde progresivamente se permitiera la asistencia de público de pie y la de público sentado, flexibilizar la movilidad del público y que pudiera levantarse para bailar sin moverse de la zona de su asiento, y desplazarse hasta la zona de restauración del recinto y poder volver a consumir desde su silla. Todos estos avances debían producirse desde el más absoluto cumplimiento de la normativa vigente en todo lo relativo al uso de mascarillas y el respeto de las distancias de seguridad, accesos, evacuación y flujo de asistentes. Se trataba de los primeros pasos en el avance de una desescalada que debía revisarse cada dos semanas y reconducir o incorporar nuevas medidas en función de la evolución.
Cabe destacar que todos los ciclos y festivales musicales programados para este verano han realizado enormes esfuerzos económicos y logísticos para adaptar sus programaciones, infraestructuras y organización a los protocolos que el Covid-19 ha impuesto y, si no se ofrece la posibilidad de que los conciertos, además de ser seguros, puedan ser viables, los miles de puestos de trabajo que genera la música en directo en la Comunitat Valenciana durante el verano, ven peligrar gravemente su estabilidad.
Hay que recordar que el sector de la música en directo ha sido de los más castigados por la pandemia en 2020, generando pérdidas de más de 100 millones de euros. Por ello la industria musical considera que es de vital importancia que se cumplan los acuerdos pactados.