Valencia, 30 de junio de 2021.- Raquel Barba
El vicepresidente segundo del Consell y conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, ha pasado esta mañana por el estudio de El Intercafé, el programa que dirige y presenta José Luis Pichardo para hablar sobre el problema de los alquileres de viviendas y aquellas residencias que por largo tiempo están vacías.
Martínez Dalmau iniciaba la conversación sobre este aspecto lanzando tres preguntas: “¿Por qué tenemos decenas de miles de pisos vacíos y miles familias buscando pisos? ¿Una sociedad democrática puede permitir eso? ¿Hay que pretender que una gran parte de las estrategias especulativas ha sido mantener una gran parte de los pisos vacíos para aumentar el precio del alquiler y con menos inversión sacar mayor rendimiento?”.
¿La solución? Lo explica: “Nuestro objetivo durante el último semestre del año va a ser aprobar el decreto de pisos vacíos, que va a obligar a esos pisos a que sean rehabilitados y ofrecidos a esas familias. Nosotros tenemos que atacar la oferta, ampliarla e incorporarla al mercado del alquiler para disolver la oferta y bajar esos precios”. Se refiere sobre todo a aquellos particulares que tienen un gran número de viviendas en propiedad y que no hacen un uso útil de ese espacio que la mayor parte del tiempo está vacío: “No hay ningún problema en ser propietario de varias viviendas. En ningún caso vamos a molestar a quien tiene pisos alquilados”.
En cambio, este régimen de control y sanción de propiedad de pisos se refiere a aquellos particulares “que poseen más de 10 pisos vacíos”. Es decir, aquellos propietarios que cuenten con 10 o más viviendas, de las cuales 10 o más estén sin alquilar. “Lo que buscamos es que esas viviendas salgan también al mercado del alquiler y que no se queden vacías”, asegura. De darse el caso, se pondrían a disposición del propietario ciertas facilidades que impulsaran el alquiler de esas viviendas, “pero pasado ese plazo, si esas viviendas no han salido al mercado, entonces sí se pasará a sancionar”. Al final, explica, “la rueda ya está inventada, y estamos haciendo lo mismo que se hace en otras ciudades europeas, que es aumentar el parque público de viviendas. En el caso español no llega al 2 %, mientras que en otros países pasa el 30 %”.
Por eso, asegura, “es muy importante trabajar mano a mano con los promotores para aumentar el parque público y fomentar la vivienda social, porque si no la hay, no va a haber un derecho a la vivienda garantizado”.
Si hablamos del derecho de la vivienda, un asunto primordial es el problema de los desahucios. “Desde que creamos la unidad antidesahucios, la Generalitat ha parado decenas de desahucios cada semana, que iban a acabar con miles de personas en la calle”. No obstante, según explica el conseller, las características de los desahucios han cambiado, porque mientras que antes se producían principalmente por impago, ahora están relacionados con un afán especulativo, porque hay detrás una oferta económica mayor por ese inmueble.
