Valencia, 15 de junio de 2021- Diego Varea
El abogado y pirotécnico, José Pallarés, ha manifestado en Veus de Festa, el programa semanal dedicado a las fiestas de la Comunitat Valenciana y emitido a las 19h todos los lunes en Intereconomía Valencia, que “los pirotécnicos hemos llegado a un acuerdo con la concejalía de Galiana para disparar en la feria de julio y en las fallas de septiembre habrá 19 Mascletàs repartidas en los 5 días, pero no se sabe el lugar, una especie de Nit del Foc multipuestos en la ciudad de València”.
En esta misma línea, el experto en pirotecnia ha explicado que “las comisiones falleras están esperando las resoluciones de sanidad, por ahora se nos deja realizar Despertàs en la zona de fuego, y estas tienen intención de hacer Mascletás o la posibilidad de realizarlas antes de anochecer”.
Así pues, José Pallarés ha indicado que “los falleros y pirotécnicos queríamos que las Fallas se realizaran en julio porque así teníamos más tiempo para trabajar en las fiestas de los pueblos de principios de septiembre, pero las Fallas son nuestros clientes y teníamos los contratos firmados desde hace año y medio”.
Por otra parte, el pirotécnico ha anunciado que “para las fallas de 2022 el contrato pirotécnico tendrá una subvención por parte del ayuntamiento de València, al igual que tienen subvención las comisiones falleras, los monumentos y las bandas de música”.
De hecho, José Pallarés ha expuesto que “en Piroval están las 27 empresas pirotécnicas de la Comunidad Valenciana, donde la directiva y la presidenta tienen muchas ganas de trabajar, y existe una unión muy fuerte para que Valencia tenga los mejores fuegos”.
“Pero a la vez- ha añadido el pirotécnico– queremos que poco a poco se renueven los contratos acordes al mercado, porque en el entorno de la plaza del ayuntamiento durante las Mascletàs es de más de 5 millones de euros, y a nosotros solo nos pagan 8.000, por lo que demandamos un justiprecio donde no perdamos dinero”.
Por todo ello, José Pallarés ha reivindicado que “los fuegos artificiales están ahí y nunca se van a acabar, porque están presentes en cualquier acontecimiento. Esta pandemia ha quitado las acumulaciones de gente y la pirotecnia atrae a esta masa de gente, y eso se traduce en un mayor consumo”.