– El conseller ha participado en la presentación del ‘Estudio del impacto de la COVID sobre las empresas industriales’, basado en las aportaciones de una muestra de 520 empresas
– “Hemos querido ponernos en el lugar de las pymes para conocer sus necesidades y enfocar adecuadamente las políticas de apoyo a los sectores productivos”, señala el conseller
El conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent, ha destacado que “durante la crisis sanitaria de la COVID ha habido una aceleración en cuanto a la tecnología y la innovación en proceso y producto porque las empresas se han ido adaptando para ser más eficientes, pero también puesto en evidencia las debilidades en las que hay que seguir trabajando: una estructura laboral más flexible y eficiente, mayor implantación de la economía circular, transición energética y sostenibilidad y la necesidad de cooperación entre las industrias”.
Climent ha participado en la presentación del ‘Estudio del impacto del COVID sobre las empresas industriales’, realizado por iniciativa de la Conselleria de Economía Sostenible a través de la colaboración de la Universitat Politècnica de València y su Cátedra de Economía Valenciana y el Centro de Investigación en Gestión de Empresas (CEGEA).
También han participado Elías Seguí-Más, el coordinador del equipo redactor del estudio, y el director general de Economía Sostenible, Josep Soler.
Rafa Climent ha destacado que “hemos querido ponernos en el lugar de las pequeñas y medianas empresas, para así conocer sus necesidades de primera mano, de forma que podamos enfocar adecuadamente las políticas de apoyo a los sectores productivos, aprovechando las sinergias del cambio tecnológico y de la transición energética, e impulsando la innovación, la digitalización y la internacionalización.
El informe se elabora a partir de una muestra estadística que se configura para el propio informe, y en él se intenta analizar qué efecto tendrá la pandemia ahora y en el futuro en las pymes valencianas. Para ello se preparó una encuesta a través de un equipo redactor, que se contrastó con la Dirección General de Economía, de forma que el estudio se basa en las aportaciones de una muestra de 520 pymes industriales, y amplifica el conocimiento de la realidad con una serie de datos nuevos y directos.
Principales conclusiones del estudio
El estudio refleja que la pandemia ha ocasionado un amplio impacto sobre las ventas actuales y futuras con un efecto mayor para las pequeñas empresas y que ese impacto es desigual según el sector de actividad. Por ejemplo, el juguete, el calzado y la automoción son los que más han visto disminuir sus ventas.
Por lo que respecta al empleo, el uso generalizado de los ERTE ha actuado como mecanismo de flexibilización para amortiguar el impacto. La mayor parte de pymes industriales manifiestan no haber implementado nuevas políticas de recursos humanos en respuesta a la pandemia. Sin embargo, según las empresas son más grandes, también se incrementa el número de las que han cambiado las políticas de conciliación laboral, de reciclaje profesional o de contratación de perfiles digitales.
En cuanto a la financiación, las empresas han manifestado una estrategia conservadora en todos los sectores y tamaños, priorizándola para poder mantener la actividad. Una amplia mayoría de las empresas valencianas no ha necesitado financiación o ha mantenido la que tenía antes de la crisis, aunque las empresas más grandes presentan necesidades de financiación más importantes.
Cabe destacar que la internacionalización de las compras y ventas sigue siendo muy significativa y con expectativas de mantenerse, sobre todo en aquellas industrias que trabajan más con clientes exteriores.
Otro dato relevante es que casi la mitad de las empresas no adquieren productos de proveedores foráneos y mantienen la confianza con los suministros. Además, casi tres cuartas partes de las empresas declaran cooperar con otras empresas locales.
La pandemia ha acelerado la intensidad de las nuevas tecnologías de la comunicación. De hecho, las empresas valencianas manifiestan tener un nivel tecnológico aceptable.
Además, una de cada tres pymes industriales valencianas ha fomentado la innovación en respuesta a la pandemia. Las innovaciones han sido de producto, también de proceso y, en menor medida, en los ámbitos de marketing y organizativo.
Entre los diferentes sectores se observan diferencias significativas; destaca la innovación de producto en los clusters tradicionales; la de marketing en el sector energético, la de proceso en la automoción y el juguete y la organizativa en la cerámica y el sector químico.
Una mayoría significativa de las empresas no ha cambiado el modelo de negocio, independientemente del tamaño de la empresa.
El estudio también refleja que una tercera parte de las empresas no ha aplicado ninguna política verde o de economía circular y que la mayoría mantienen las mismas prácticas desde la pandemia.
Llama la atención que la mitad de las empresas no conozcan los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), y que no disponen de herramientas para gestionar la responsabilidad social. También se observa un mayor uso en las industrias que, por la naturaleza de su proceso productivo, son particularmente sensibles a las cuestiones medioambientales. Es el caso de la cerámica, el cartón y embalaje, la química y la automoción.
Respecto a las ayudas públicas, una significativa cuarta parte de las empresas encuestadas admite que ha solicitado y ha recibido ayudas públicas. Las ayudas más utilizadas son las líneas de financiación y avales y los aplazamientos tributarios, y las más valoradas son las dirigidas a ayudar a las empresas en la internacionalización, el teletrabajo y la digitalización.