La vivienda terminada (nueva y usada) en España modera el descenso general de precios y avanza hacia un escenario de estabilización, sin que puedan descartarse ajustes adicionales en algunos mercados.
Ocho regiones muestran valores medios superiores a los del mismo periodo del año anterior, destacando Islas Baleares, País Vasco y Canarias con ajustes positivos en el entorno del 4 % interanual.
Hasta 28 provincias registran en el primer trimestre del año variaciones interanuales moderadas, con tasas entre el 3 % y el -3 %.
Las cuatro mayores capitales españolas han atenuado o interrumpido el descenso de precios: Sevilla (+2,9 % anual), Madrid (+1,7 %), Valencia (+0,3 %) y Barcelona (+0,2 %).
Madrid, 31 de marzo de 2021.
La vivienda confirma en el primer trimestre del año el freno en el descenso de precios experimentado en los últimos meses de 2020 y avanza hacia un escenario de estabilización. La estadística Tinsa IMIE Mercados Locales de Tinsa apunta que el valor medio de la vivienda terminada (nueva y usada) en España se situó en el primer trimestre del año en 1.390 €/m2, un 0,5 % más que en el primer trimestre de 2020, cuando ya se percibían síntomas de enfriamiento del ciclo expansivo en el mercado residencial. El precio se ha incrementado un 16 % desde el mínimo registrado en el primer trimestre de 2015 y se mantiene un 32 % por debajo de los máximos de 2007.
Los datos del informe IMIE Mercados Locales del primer trimestre del año muestran la situación en la que se encuentra el mercado inmobiliario tras un año de afectación derivada de la emergencia sanitaria en España. “Los ajustes han sido intensos en compraventas y visados y contenidos en precios, mostrando una recuperación de cifras positivas en el caso de las compraventas tras el periodo estival”, apunta Andrea de la Hoz, analista senior de Tinsa.
En el último trimestre de 2020, la vivienda mostró en las principales localizaciones una incipiente recuperación de precios, que parece confirmarse en el primer trimestre de 2021. “Encontramos en el mercado una alta dispersión de valores, con variaciones positivas que pueden inducir al optimismo. Sin embargo, se observan evoluciones negativas intensas en algunos mercados, que invitan a la prudencia a la hora de afirmar que estamos ante una recuperación”, explica De la Hoz.
En su opinión, la actividad del mercado inmobiliario, sujeta a la evolución sanitaria, a las medidas de contención aplicadas a la economía y a la movilidad nacional e internacional, podría volver a mostrar escenarios puntuales de afectación significativa tanto positiva como negativa, dentro de una tendencia de estabilización. “Previsiblemente veremos en el corto plazo marcadas variaciones de precios al alza o a la baja, principalmente en los mercados menos dinámicos y de valores medios más bajos, donde pequeñas variaciones unitarias representan marcadas oscilaciones en términos relativos”, apunta De la Hoz.
COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Las variaciones interanuales muestran en el primer trimestre una moderación en los ajustes en varias regiones. Es el caso de Cataluña, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid, que presentan en el primer trimestre descensos anuales del 0,4 %, 0,7 % y 1,3 %, respectivamente.
Once regiones muestran precios medios de la vivienda nueva y usada inferiores a los de un año antes, en su mayoría inferiores al 3,0 %. Los descensos anuales más acusados en el primer trimestre se localizan en Navarra (-8,8 %), La Rioja (-7,7 %) y Aragón (-5 %).
Tras dos trimestres en los que el grueso de las comunidades se ha situado en terreno negativo, comienzan a verse cifras positivas. Islas Baleares (+4,8 % interanual), País Vasco (+4,4 %) y Canarias (+4,1 %) son, junto a la Ciudad Autónoma de Melilla, las regiones con mayor crecimiento interanual de precios en el primer trimestre del año.
La Comunidad de Madrid, Cataluña e Islas Baleares se mantienen como las regiones con mayor crecimiento de precios desde los mínimos del ciclo expansivo precedente, con un aumento del 44,7 %, un 35,2 %, y un 29,7 %, respectivamente, que contrastan con la evolución inferior al 8% observada en Castilla y León, Extremadura y Cantabria.
La brecha respecto a los precios máximos alcanzados en 2007 sigue siendo considerable en La Rioja y Castilla-La Macha, con caídas superiores al 50 %, y en Aragón (-46,2 %).