La CEV achaca a las restricciones del sector servicios la subida del paro en el mes de febrero

Valencia, 2 de marzo de 2021

La CEV realiza una valoración negativa de los datos del paro, contratación y afiliación correspondientes al segundo mes de 2021. Febrero ha estado marcado por las medidas restrictivas relacionadas con la tercera ola de la pandemia que, dentro del sector servicios, han impedido el ejercicio de la actividad a ramas completas y limitado la actividad a la mayoría de las restantes. El mayor peso del sector servicios y las más severas medidas de restricción en la Comunitat han causado en el mercado laboral de nuestra región una repercusión más adversa que en el conjunto de España. El único dato positivo en febrero viene de la mano de la construcción, donde el paro ha descendido, aunque ligeramente por debajo de la media nacional.

La Comunitat Valenciana, con 8.363 parados más, es la segunda comunidad autónoma con mayor subida mensual del paro en términos absolutos y la cuarta en términos relativos (1,87 %). En tasa interanual, el paro sube un 24,65 %; 1,04 puntos por encima de la media nacional.

En coherencia con la evolución anterior y con el contexto regulatorio, el número de contratos firmados durante el mes de febrero en la Comunitat descendió un 15,40 %; 8,48 puntos por encima de la media nacional. En comparación con febrero de 2020, el número de contratos ha descendido un 26,75 %; 2,77 puntos más que el conjunto de España.

La afiliación media a la Seguridad Social perdió en febrero en la Comunitat 10.863 personas, lo que equivale a una caída del 0,57 % respecto al mes anterior. Por el contrario, a nivel nacional, la afiliación ha subido en febrero en 20.632 personas; un 0,11 %.

No obstante, el análisis global de las cifras del paro y de afiliados a la Seguridad Social no puede obviar que las personas todavía afectadas por los ERTEs no figuran como demandantes de empleo y siguen de alta en la afiliación a la Seguridad Social. En febrero de 2021, además de las 456.158 personas en paro en la Comunitat, el número de personas sujetas a un ERTE subió en 44.649, hasta situarse en 98.606 personas.

Análisis provincial:

En tasa mensual, el paro subió en febrero en las tres provincias, destacando el avance del 2,63% en la provincia de Castellón. No obstante, la provincia de Castellón es con gran diferencia la provincia con menor subida del paro en tasa anual en la Comunitat; un 15,91 %. El menor peso específico de las ramas turísticas, así como el comportamiento más dinámico en construcción e industria están situando a la provincia de Castellón entre las 22 provincias de España con menor avance del paro en tasa interanual. Por el contrario, Alicante es la provincia donde el paro registrado muestra un avance menor en tasa mensual, pero el mayor de la Comunitat en tasa anual. El efecto ERTE sobre el sector servicios da cobertura estadística a este hecho. No obstante, los sectores de la construcción e industria han mostrado en febrero cierto dinamismo en la provincia de Alicante.

En Valencia, el paro avanzó en febrero un 2,25 %; el doble que en media nacional y sólo descendió en el sector de la construcción. A diferencia de lo ocurrido en Alicante y Castellón, en la provincia de Valencia el paro subió en el sector industrial.

 

Análisis sectorial:

Destaca la bajada del paro en el sector de la construcción en las tres provincias de la Comunitat, aunque, salvo en la provincia de Castellón, lo hace con menor intensidad que en media nacional. En el sector industrial, las bajadas del paro en las provincias de Alicante y Castellón no han podido compensar la subida registrada en la provincia de Valencia. En el resto de los sectores, el paro avanza en agricultura —por razones de estacionalidad— y, en gran medida, por razones regulatorias, en el sector servicios.

En opinión de la CEV, las elevadas cifras de paro registrado y los ERTEs todavía activos evidencian la necesidad de, además de acelerar el proceso de vacunación apoyándose en el sector privado, concretar y agilizar con carácter de urgencia las ayudas por valor de 11.000 millones de euros anunciadas por el Gobierno central. En estos momentos decisivos para las estrategias empresariales, el tejido productivo requiere de medidas de apoyo directo no sólo para hacer frente a los problemas de liquidez sino, cada vez más, para salvaguardar su solvencia.