- Arcillas Vega de Moll, Cantera La Torreta e Infertosa son tres ejemplos de proyectos para la transición industrial del sector extractivo
- Estos proyectos contribuyen a alcanzar los objetivos verdes de la UE como la adaptación al cambio climático
Valencia, 12 de febrero de 2021
La Asociación de Empresas de Áridos de la Comunitat Valenciana (ARIVAL) ha participado en el análisis que ha realizado la Confederación Española de Industrias de las Materias Primas Minerales (PRIMIGEA), sobre las prioridades de inversión de la industria de las materias primas minerales en proyectos estratégicos para la transición industrial. El objetivo es que estos sectores industriales puedan acceder a las líneas de ayudas que se articulen en el marco de los fondos europeos.
La Comunitat Valenciana tiene tres ejemplos muy relevantes de este tipo de proyectos. Son tres empresas, que pertenecen a Arival y “que demuestran su compromiso con la sostenibilidad y la transición hacia esa economía verde. Manteniendo el equilibrio entre el acceso a los recursos y las políticas de economía circular”, apunta Custodio Monfort, presidente de Arival.
Arcillas Vega de Moll, en Morella, es una explotación minera que ha invertido más de 1,5 millones de euros para recuperar y poner en valor el extraordinario patrimonio arqueológico y palenteológico que atesora la propia explotación y su entorno. Esto evidencia que la actividad minera es compatible con el cuidado y la preservación del medio ambiente y el patrimonio cultural. Vega de Moll produce arcilla, material imprescindible para el sector de la cerámica. Esto se traduce en la necesidad de garantizar su suministro para todos, de una manera respetuosa con el entorno. El sector trabaja para conseguir un crecimiento sostenible basado en la creación de valor económico, medioambiental y social, aplicando el principio de la sostenibilidad en el desarrollo de su actividad industrial.
Otro de estos ejemplos está en Cantera La Torreta que forma parte de Origen, la división de materiales de Simetría Grupo, está desarrollando, con el apoyo de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), nuevas tecnologías para la fabricación de productos a partir de residuos de la construcción y demolición. El objetivo es obtener materiales reciclados que cuenten con características análogas a los procedentes de materias primas vírgenes, lo que ayudaría a valorizar este tipo de residuos, que habitualmente termina en el vertedero. Las empresas están haciendo un esfuerzo para diversificar su actividad indutrial y adaptar su proceso a la economía circular, con el desarrollo de I+D+i para incrementar la circularidad de los productos. El proyecto, bautizado como SOST-RCD, ha recibido el apoyo de la AVI en el marco de su última convocatoria de ayudas, por su potencial impacto tanto en la cadena de valor del sector de la construcción como en el impulso de la adopción de los principios de la economía circular en el sistema productivo de la Comunitat Valenciana.
Y, en tercer lugar Infertosa, una empresa especializada en el suministro de materiales orgánicos para agricultura, jardinería y medio ambiente y que dispone de la turbera más grande de España, la que se localiza en el Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca. La extracción de la turba se realiza siguiendo estrictos principios de sostenibilidad y respeto de la biodiversidad de la turbera de donde proviene. Gracias a estas extracciones se incrementa la biodiversidad del parque natural.
Estas industrias garantizan el suministro como proveedoras de materias primas a sectores tan importantes como la cerámica, la construcción y la agricultura, imprescindibles para el desarrollo de nuestra vida diaria. El resto de empresas asociadas a Arival son susceptibles de participar en este plan, pero lo que “exigimos es agilidad administrativa e imprescindible la incorporación de personal especializado en temas mineros con un perfil medioambiental. Sabemos que en el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental no hay técnicos dedicados a la resolución de expedientes mineros”, concluye Custodio